domingo, 19 de abril de 2009

Preguntas y respuestas sobre adopción por personas gltttbi en Argentina

1-¿Puede una persona glttbi, adoptar individualmente?
Desde lo Jurídico:
La adopción como institución legal tiene como finalidad la protección integral de los niños y niñas que no dispongan de una organización familiar capaz de proporcionársela. El marco legal que regula la adopción en Argentina establece como capaces de adoptar a las parejas heterosexuales y/o a personas solas de ambos sexos . Nada dice en contra de la adopción por parejas homosexuales, pero como se sabe les es denegado este derecho. Solo logra adoptar una de las personas, en tal caso, ocultando tanto a su pareja, como así también su orientación sexual. En consecuencia una persona sola glttbi, en tanto no exprese su orientación sexual podrá adoptar, lo cuál de inicio ya marca una gran arbitrariedad.

Desde lo Psicológico:
Los niños y los jóvenes necesitan básicamente un lugar seguro en la sucesión generacional, ser hijo o nieto de alguien, tener asignado un lugar en la serie de filiación, en una organización familiar de amparo; esto puede ser brindado por parejas o personas solas, siendo justamente esta protección mucho mas importante en la construcción de identidades firmes que las preferencias sexuales de los padres y/ o madres. La mayoría de las personas, cualquiera sea su condición social, cultural, sexual o situación civil, desean formar una familia, sin embargo del mismo modo que no toda persona heterosexual esta capacitada para ser padre o madre, tampoco toda persona glttbi lo esta, pero no es la orientación sexual de la persona, es decir su hetero u homosexualidad lo que le da la aptitud para proporcionar los cuidados que todo niñ@ necesita.


2-¿Puede una Pareja glttbi adoptar?
Desde lo Jurídico:
No, no les es posible la adopción con la legislación vigente en Argentina.

Desde lo Psicológico:
No existen evidencias para sugerir que las mujeres y los hombres glttbi sean padres o madres incapaces, o que el desarrollo psicosocial de los niños y niñas esté comprometido de modo diferente o con agravantes, a como están afectados los hijos e hijas de padres heterosexuales. Nuevamente son sus condiciones psicológicas, afectivas y económicas como individuos y como pareja, las que le permitirán brindar los cuidados que un niño o niña requieran. Y esto vale de modo idéntico para las parejas heterosexuales, muchas de ellas no están capacitadas para criar o adoptar a niñ@s por el solo hecho de ser heterosexuales.


3-¿El/la niñ@ va a ser discriminad@ en la escuela por tener dos papás o dos mamás?
La atmósfera social que rodea a la conformación de esta nueva constelación familiar, esta teñida de un clima de homofobia , el cuál genera discriminación en sus múltiples expresiones. El concepto de homofobia puede traducirse como el odio patológico hacia personas glttbi; las raíces de esta se encuentran en las concepciones culturales dominantes con respecto al concepto de género, particularmente la masculinidad, el patriarcado y el machismo. El deseo por el mismo sexo resulta amenazador para las instituciones del poder como la familia heterosexual y el Estado, donde la heterosexualidad es concebida como un fenómeno natural y no cultural .

Si bien el término homofobia aparece por primera vez en un artículo publicado en 1971(1) los elementos precursores de un rechazo concientizado hacia la homosexualidad provienen de la tradición judeo-cristiana, que condenaban esa conducta dejando a los individuos involucrados, no sólo fuera de la Salvación sino también de la Naturaleza.

Aunque por una parte con el paso del tiempo la Iglesia católica elude los actos de castigo directos contra los homosexuales y por cierto ha renovado su discurso, su aliento a la familia heterosexual, entendida como producto de su ideología esencialista y de su vocación tradicionalista, justifica de un modo indirecto cierto tipo de discriminaciones contra otras modalidades afectivas de familia.

Pero las raíces de la homofobia no son solo religiosas. La conducta homosexual ha sido así penada por los códigos y el discurso científico. Hacia finales del siglo XIX la ciencia médica toma el concepto y convierte a los homosexuales en enfermos pervertidos, contrarios al orden sanitario deseable. La patologización es otra variante de la hostilidad. Ya no se trata entonces de excluirlos sino de curarlos, enderezarlos, de volverlos a la norma de la sexualidad legítima: la heterosexualidad monogámica. “..La investigación sobre las causas de la homosexualidad constituye en sí misma una forma de homofobia…”(2)

El pensamiento liberal, en cambio, ha tolerado la homosexualidad solo en los límites de la privacidad. Ese hecho en si mismo no genera derechos, tolerar no significa aceptar ni, menos que menos derechos como casarse, heredar, adoptar, formar una familia, etcétera.

Este pequeño recorrido nos permite pensar la homofobia como elemento necesario para la construcción de las identidades que defienden el Estado, la familia, la Iglesia, los discursos científicos, es decir los discursos dominantes.

Muchos niños son discriminados por su origen étnico, por ser extranjeros, pobres, discapacitados o por tener padres obesos, etc. En tal sentido el nivel de discriminación que pudiera llegar a percibir un/una niñ@ por pertenecer a una Familia Homoparental – con dos papas o dos mamas- no se diferencia substancialmente de estas otras lamentables actitudes. En tal caso los padres o madres del niño o niña, deberán haber preparado a su hij@ para afrontar actos de este tipo, preparación que según múltiples modalidades consiste en proporcionar una educación que desde el amor permita a su hijo o hija comprender que existen diferentes tipos de familias y que la suya es tan valiosa como las demás en la medida que es un ámbito de amor, cuidados y enseñanza. Esto evitará que estas acciones impacten negativamente en sus capacidades y desarrollos plenos. Por otra parte un segundo resguardo ante actitudes de este tipo deben ser previstas por la Escuela, quien entre sus objetivos debe educar a los niños y niñas en el respeto por el otro y fundamentalmente en el respeto por la diversidad que puedan manifestar esos otros.


4-¿Va a tener problemas psicológicos por la falta de la figura del padre o de la madre?
Uno de los argumentos puestos en contra de la adopción por parejas homosexuales es el que gira alrededor de los procesos de identificación. Según Freud, cronológicamente el primer modo de identificación que se establece es el de la Identificación Primaria y la define como la forma más primitiva de lazo afectivo con un objeto, con el objeto que cuida y asiste, con el objeto que da. Es anterior a cualquier forma de sexuación, remite al ser, al existir, a la conciencia de dicho existir, y depende del grado de ternura de los que tienen la tarea de cuidar al niño pequeño.

Sobre la base de estas incorporaciones primarias, conformadas por afectos, emociones, y situaciones simples se constituye el proceso central mediante el cual el sujeto se construye y se transforma asimilando o apropiándose, en momentos claves de su evolución, de aspectos, atributos o rasgos de los seres humanos de su entorno.

Para el estructuralismo francés los roles paterno y materno son significantes o posiciones (roles) independientes del sexo del referente. El padre simbólico no es un ser real sino una función. Y estas funciones suelen cumplirse independientemente de la ausencia física del padre en la realidad, siendo encarnado en tal caso por otros sujetos.

Quienes somos psicoterapeutas observamos en el trabajo clínico cómo muchas veces ciertas funciones de lo supuestamente materno son desarrolladas por un varón o a la inversa, sin encontrar en tales actos causales de patología, ésta más bien se origina por la calidad de la asistencia recibida.

En general los homosexuales provienen de familias heterosexuales, las que constituirían el modelo “optimo”; lo que tratamos de decir es que la identificación al papá o a la mamá no es un proceso de incorporación directa de atributos o modelos, sino que es un proceso psicológico complejo donde interviene el pensamiento, donde la realidad exterior es leída en forma “particular” por cada niñ@, donde también el deseo inconsciente participa y es regulador de estos avatares.

Así un hombre o una mujer indistintamente pueden ejercer para el niño o niña, el rol paterno: asociado a la puesta de limites, las nociones de la ley, lo permitido y lo prohibido, el sustento económico entre otras funciones culturalmente-y no naturalmente- aplicadas a este rol; del mismo modo tanto un hombre como una mujer pueden ejercitar el rol materno: la capacidad de contención, el sostenimiento afectivo, los cuidados básicos de alimentación, salud e higiene. Como también ambos roles pueden ser ejercidos por una misma persona sea hombre o mujer. Reiteramos, los roles a desempeñar que se pueden sintetizar en la transmisión de cuidados, cariño y enseñanza, pueden desempeñarse sin distinción por un hombre o una mujer.


5-¿Por tener padres homosexuales y ser educados por ellos, también l@s niñ@s serán homosexuales?
No se plantea ya en el ámbito de la psicología clínica el origen de la homosexualidad como tampoco se rastrea el origen de la heterosexualidad. Estas variaciones de la sexualidad y sus modos de expresión, pertenecen a la condición propiamente humana tal como se expresa en la diversidad. En tal sentido no hay una determinación de la orientación sexual de los hijos a partir de la orientación sexual de los padres. Basta para esto citar nuevamente que la mayoría de las personas homosexuales provienen de padres heterosexuales. Las estadísticas enseñan que en todas las sociedades un diez por ciento de la población es homosexual. Y es constatable que en familias homoparentales este porcentaje se perpetúa.


6-¿Los padres glttbi van a desear que sus hij@s también lo sean?
Los padres glttbi saben que su orientación sexual no ha sido elegida al modo de un acto voluntario, simplemente es la orientación sexual que se expresa en ell@s. Mayoritariamente por el estigma social que han debido atravesar para llegar a percibirse como personas dignas y respetables, a gusto consigo mismas en un entorno homofóbico, han logrado consolidar gracias a este pasaje la acertada constatación que la orientación sexual que en ellos/ellas se expresa no ha sido una elección deliberada, razón por la cuál la pretensión de direccionar la orientación sexual de sus hijos o hijas esta alejada de las inquietudes habituales en padres glttbi.


7-¿Van a tener que ocultar su realidad familiar a otr@s niñ@s para no ser discriminados?
Esto dependerá fundamentalmente de dos factores; el primero de ellos y el mas importante es el nivel de autoestima que el niño o niña haya construido a partir del apoyo recibido de sus padres, educadores y formadores de las capacidades psicológicas de su hij@. En tal sentido los padres y madres glttbi, por estar inmersos en una cultura hostil a sus elecciones sexuales han debido construir una estima de si lo suficientemente fuerte como para poder de este modo posicionarse y no ceder ante su deseo de ser padres o madres. Este trabajo l@s hace sumamente aptos para neutralizar y minimizar los efectos negativos de la discriminación en ellos mismos. Y esta capacidad de posicionarse positivamente frente a lo social es parte del proceso de transmisión que los padres glttbi ayudan a desarrollar en sus hij@s. La inmediata consecuencia es que estos no tienden a avergonzarse u ocultar su realidad familiar, puesto que no sienten desvalorizado el ámbito familiar que les ha dado respaldo, estima, cariño y cuidados.

El segundo factor a evaluar al respecto, es el contexto socio-cultural en que viva la familia homoparental, existen efectivamente sociedades con mayores y menores niveles de respeto por este tipo de vínculos. El ocultamiento o el silenciamiento respecto de la realidad familiar solo es pensable en ámbitos sociales en extremo fundamentalistas y violentos donde no solo las familias homoparentales pueden ser blanco de una hostilidad tal que debieran ocultar sus lazos de amor, sino cualquier tipo de vínculos amorosos que escapen a la norma impuesta y desde un total distanciamiento por el respeto a los derechos humanos.

Como pautas básicas, los padres y madres glttbi tienen mucho cuidado en seleccionar los lugares dónde exponer a sus hijos, así elegirán un pediatra que se comprometa, un jardín donde pueda ser integrada la familia sin sufrir discriminaciones; cuidados de este tipo son la norma general. Pero estos cuidados deben estar además garantizados por la Ley, en este sentido la sanción de la Ley de Unión Civil que se propugna desde la CHA buscando el amparo de los derechos de los y las niñ@s que hoy ya viven con padres glttbi y la posibilidad de adopción por personas o parejas glttbi, resultan un acto de justicia en el camino de la igualdad por los derechos civiles de tod@s l@s ciudadan@s ante la Ley.


8-¿Est@s niñ@s corren mayor peligro de sufrir abuso sexual en familias de padres del mismo sexo, que en las familias conformadas por un papa y una mama?
Estadísticas actuales del Consejo del Menor y la Familia, en Argentina son coincidentes con las de otros informes internacionales al respecto, indican que los casos de niños y niñas abusados sexualmente tienen como actores principales a los padres y/o familiares cercanos varones heterosexuales.

En el origen de esta creencia difamatoria, se esconde la patologización por parte del discurso psiquiátrico de la homosexualidad, la homofobia se expresa de este modo, negando las evidencias y desplegando un discurso denigratorio y descalificante. Las Perversiones entre las que podemos ubicar a los casos de abuso de menores, no son pertenencia exclusiva de ninguna orientación sexual particular, sino que atraviesan todo el espectro humano. La asociación que el término perversión en su vertiente homofóbica permitió ubicar en el mismo grupo a las personas glttbi junto a los abusadores de menores, nos evidencia como actúan ciertos discursos sociales interesados en mantener el miedo y la ignorancia respecto de las personas glttbi.


9-¿Est@s niñ@s, ya jóvenes, sentirán que desilusionan a sus padres o madres glttbi si eligen parejas heterosexuales?
Las familias homoparentales, para llegar a tal conformación han atravesado un proceso de solidificación respecto de su dignidad, autoestima y una profunda valorización de la diversidad como expresión de la realidad humana.

En tal sentido el valor de la pluralidad en sus vínculos es una de sus características. No es constatable que l@s jóvenes provenientes de familias homoparentales, se relacionen solo con personas del sexo de sus padres o madres, justamente por el aprendizaje que efectuaron en el ámbito de estos vínculos familiares, donde la homogeneidad y el aglutinamiento no han sido resaltados como signos positivos en los lazos de parentesco.

En tanto la orientación sexual de las personas no esta jerarquizada en valores o disvalores, como suele ocurrir en padres y madres glttbi, esta conflictiva respecto de una especulación negativa de una posición heterosexual por parte del hij@ es poco probable.


10-¿Durante los primeros años de escolaridad y socialización es posible que sus compañer@s entiendan a este tipo de familias?
Las etapas tempranas de la escolarización entre los cuatro y los siete años, son además de educadoras, formadoras de opinión, de incorporación de valores. Contrariamente a lo que vulgarmente se cree, los niños y niñas a estas edades son permeables a recepcionar conceptos como el de diversidad, respeto por el otro, multiplicidad de la experiencia humana. Somos efectivamente los adultos los menos flexibles a poner en cuestión nuestras creencias, modos de proceder pensar y valorizar la realidad.

No basta más que una explicación de lo que significa una familia homoparental, sostenida en la transmisión a los niños y niñas, del respeto que le debemos al otro, a la expresión de la diferencia, al buen trato como sustento del cariño; es suficiente la enseñanza de que una familia homoparental es como la propia en cuanto a los afectos y cuidados, diversa en cuanto a su conformación siendo esta tan valiosa como la del propio ámbito familiar . Con estas consignas básicas padres heterosexuales y maestr@s podrán brindar información adecuada a sus niños y niñas.


11-¿Cómo le explico a mi hij@ que su compañerit@ tiene dos papas o dos mamas?
La complejidad o la sencillez de la respuesta que un adulto brinde a un niño o niña sobre las familias homoparentales, va a depender de su propio nivel de aceptación y respeto por la expresión de los afectos en las familias no convencionales y por su grado de información sobre estas. A tal efecto desde la Comunidad Homosexual Argentina hemos publicado el libro: Adopción –La caída del prejuicio , Editores del puerto. Buenos Aires 2004. Recomendamos su lectura, tanto como la bibliografía ampliatoria que se reseña al final de este escrito...

En líneas generales la explicación es franca y sencilla: hay familias con dos papas, las hay con una abuela al frente, otras con un tío o tía, otras con un papa y una mama, otras con dos mamas, otras con una mama. Lo que importa en todas ellas para ser familias es que los lazos de amor, respeto, educación y sostenimiento existan y sean sólidos. Que los o el adulto, mas allá de su sexo u orientación sexual, se responsabilice en proveer estas acciones durante el tiempo que un niñ@ o joven así lo requieran. Este es el tipo de respuesta mas espontánea y cierta que un adulto comprometido puede brindar a un niño o niña.


Lic. Eduardo Torres Rocha

Lic. Valeria Paván

Área Salud C.H.A.

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